domingo, 21 de febrero de 2010

" El Estornudo ".


Antonio tenía un día de perros. Aquella mañana se presentaba muy estresante para él. Debía preparar muchos pedidos, y el tiempo se le echaba encima.

Sin poner mucho cuidado rodó, de forma aparatosa unas cajas que obstruían su trabajo, haciendo que se levantara una pequeña nube de polvo.

Tenía cierta alergia a los ácaros, por lo que al rato, comenzó a estornudar repetidamente, cosa que le producía un enfado que aumentaba por momentos, entre malos gestos, y palabras poco agradables.

Estaba tan harto de su mal día, que exageró aquel último y molesto estornudo poniendo todas sus fuerzas, para desahogarse mientras gritaba.

Sin poderlo evitar, su dentadura postiza salió volando por los aires con tanta fuerza, que se estampó estrepitosamente contra el filo de la mesa que tenía delante.

El silencio que se produjo después, se vió alterado por un pequeño tintineo, que delataba la caída de un enorme incisivo que acababa de partirse por la mitad, quedando en el suelo dando vueltas sobre sí mismo hasta pararse, por la inercia del impacto.

A partir de aquel día, la sonrisa de Antonio ya no era la misma.



Gonzalo Bautista, Febrero de 2010.

8 comentarios:

Pluvisca dijo...

Jajajajajaja, pero que bueno duende.

la ironia de la última frase es una pasada.

¿El dibujo es tuyo?, cada día me sorprendes con algo nuevo.

Un abrazo tierno

Carmen dijo...

¡Pobre Antonio!
Menos mal que "aún" no llevo dentadura postiza, porque lo que si tengo es alergia a los ácaros del polvo y al polén. Es terrible no poder parar de estornudar.
Gracias a Antonio sé que sí un día (espero que no) tengo que usarla, antes he de hacerme con un buen pegamento... por si los estornudos.

Un abrazo, Flautista.

Paco Mira dijo...

Amigo te puedo contar varias anecdotas de dentadura que la ficción supera la realidad....que te quedas alucinado si es verdad lo que tus ojos ven.

Un abrazo.

Flautista de Neón dijo...

Pluvisca, gracias.
Es una historia que le pasó a un familiar mío hace muchos años.
En cuanto al dibujo, sí, es mío. También hago ilustraciones, ya ves, jejejeje,.. polifacético que soy.
Un abrazo risueño.

Carmen, ya a estas alturas de la vida, dudo mucho que te quedes sin dientes. Pero por si acaso, ten a mano un buen pegamento, jajajaja,...
Otro abrazo para tí.

Merl, es cierto que la realidad supera la ficción, de hecho este relato está basado en un hecho real.
Un abrazo cálido.

anjali dijo...

Vosotros ...,
reiros, reiros ...!!!
que una que si lleva dentadura postiza ...
¡jejejejej!
sabe lo que son pasar apuros con ella...
Un mesito sin nentadura.

Flautista de Neón dijo...

Gracias, Anjali, he tenido en mi familia varios miembros que usan dentadura postiza, y muchos han pasado apuros. Lo bueno que tiene, es que no dan dolor de muelas, jejejeje,....

Un abrazo cálido.

Jose Luis dijo...

Hola, compañero. Mi hermana me ha pasado tus saludos...
El hecho es que suelo visitar tus blogs con cierta frecuencia, pero ando siempre con tanto lío de carretera -la furgoneta tiene 10 años y marca ya los 515.000 km- que te leo entre función y función y esta es la primera que te escribo algo.
Espero que las "ilusiones rotas" se hayan renovado por otras nuevas. Un hada que conocí hace tiempo, decía: "confía, confía, que mañana amanece un nuevo día".
Cada día tiene sus ilusiones y rupturas, pero son las primeras las que nos ayudan a vivir.
Un abrazo muy fuerte.

Flautista de Neón dijo...

Hombre, amigo mío, esto sí que es toda una sorpresa.
Me halaga mucho lo que me dices.
Espero que cada vez que tengas un huequecito me dejes algunas palabras escritas por estos rincones míos tan especiales.
Tú ya me conoces desde hace tiempo, y ya ves, la vida me ha dado más madurez.
Gracias, mil gracias por tu comentario.
Un abrazo bien gordo, y saludos a tu pareja.