sábado, 22 de mayo de 2010

" Adiós, Amada Mía ".

Allí quedó,
con su alma afligida,
llorando,
la pérdida,
de su amada.

Más duro fué,
su dolor,
al saber,
que ella,
le dejó de amar,
sin motivos,
sin respuestas.

Sólo,
unas breves palabras,
le dijo,
"mis sentimientos,
ya no son,
los mismos",
que resonaban,
sin cesar,
en dolorosos ecos,
en su conciencia.

Cabizbajo,
triste,
con el corazón,
roto en mil pedazos,
caminaba,
pensativo,
preguntándose,
qué hizo mal.

"La he perdido",
se decía,
una y otra vez,
"La he perdido,
para siempre".

Tras sus pasos,
unas gotas,
caían al suelo,
lágrimas de dolor,
intenso,
que por sus mejillas,
se tiraban,
al vacío,
estrellándose,
contra el suelo,
desahogando,
su llanto silencioso,
aguantando,
la profunda herida,
que le desgarró,
su alma sensible.

"Adiós,
amada mía,
qué tiempo tan hermoso,
he perdido,
queriéndote,
sin sentido".

Gonzalo Bautista, Mayo de 2010.

miércoles, 12 de mayo de 2010

" Mírame ".

Mírame,
estoy gritando,
tu nombre,
sin palabras,
sin voz,
sólo con la fuerza,
de un sentir,
que brota,
desde la grandeza,
de un corazón,
que con fuerza,
palpita,
desde más adentro,
de lo puramente,
físico.

Mírame,
y abre tus ojos,
que ante ti,
mi vida se abre,
sin condiciones,
en una entrega total,
de un alma,
que ha reconocido,
en la tuya,
al complemento perfecto.

Mírame,
estoy agitando mis brazos,
para llamar tu atención,
porque eres,
lo que a mi vida,
le falta,
¿no me ves?.

Mírame,
te he reconocido,
entre miles,
sólo con mirarte,
mas allá de tus ojos,
mas allá del tiempo,
mas allá de la consciencia.

Es,
como un suspiro,
de vida,
como una inyección,
de esperanza,
como un soplo,
de dulce ilusión.

Un sueño,
que a gritos pide,
despertar,
para convertirse,
en realidad.

Mírame,
¿dónde estás,
que no me ves?.


Gonzalo Bautista, Mayo de 2010.